La nueva resolución de AFIP emitida en marzo generalizó la utilización de la facturación electrónica. A partir del 1 de julio de este año, la medida alcanzará a muchísimos responsables inscriptos en el IVA.
Como suele suceder con las novedades, se producen algunas especulaciones, circulan mitos e información que no siempre es exacta. Muchas opiniones tienden a confundir a los usuarios e incluso pueden provocar errores.  En este post vamos a aclarar algunas confusiones centrales.
«La AFIP puede entrar a mi computadora»
FALSO: Para que la AFIP nos brinde el CAE, nuestro sistema le informa el CUIT del cliente, el importe y los impuestos del comprobante, la numeración, la fecha de emisión y nada más. Sólo en el caso de las facturas de exportaciones se envía el detalle de los artículos contenidos en ella. En ningún proceso la AFIP entra en nuestro sistema a mirar lo que tenemos registrado dentro.

– ¿Los procesos de emisión de informes se comunican directamente con la AFIP?
– NO. Como dijimos anteriormente, sólo en la transacción de emisión de comprobantes electrónicos hay una comunicación puntual. No existe ningún proceso que envíe información directamente a alguna aplicación de la AFIP.
Si posteriormente quisiera generarse un archivo para importarse en alguna aplicación impositiva, esa información tendrá primero una posibilidad de previsualización para no enviar algo erróneamente.
«Una factura electrónica no puede imprimirse»
FALSO: Las facturas electrónicas pueden imprimirse en una hoja simple A4 y entregarse en papel.
«Las facturas electrónicas deben imprimirse para su resguardo»
FALSO: Las facturas electrónicas, ya sean generadas o recibidas, se resguardan en formatos específicos establecidos por AFIP. No obstante, siempre quedan en el Sistema de Gestión Comercial guardadas para que puedan reimprimirse en cualquier momento.